Preparar un pan casero es toda una experiencia, amasar la masa, dejarla reposar y sentir el aroma que invade la casa. Disfruta de cada paso y sorprende a todos con un pan recién horneado, una tradición que nunca pasa de moda en cualquier hogar.
Hacer pan casero es una experiencia única: sentir la masa bajo tus manos, esperar pacientemente mientras reposa y llenarte del aroma que impregna cada rincón del hogar.
Cada paso es un pequeño placer, y al final, sorprendes a todos con un pan recién horneado, una tradición que trae calidez y nunca pierde su encanto.
Ingredientes
4 tazas de Harina
1 cuchara de Levadura
1 cucharilla de Azúcar
1 taza de Agua tibia
1 cucharilla de Sal
1 cuchara de Aceite
Preparación
Paso 1 : Comienza mezclando la levadura, el azúcar y el agua tibia en un recipiente.
Paso 2 : Deja reposar la mezcla hasta que comience a hacer burbujas, aproximadamente unos 10 minutos.
Paso 3 : Luego, añade la sal, el aceite y la harina, mezclando bien todos los ingredientes.
Paso 4 : Una vez que la masa esté bien integrada, procede a amasarla hasta obtener una textura elástica.
Paso 5 : Luego, deja reposar la masa hasta que duplique su tamaño.
Paso 6 : Una vez que haya crecido, vuelve a amasarla y dale la forma deseada.
Paso 7 : Coloca la masa sobre una bandeja para horno y hazle tajos en diagonal.
Paso 8 : Humedece la superficie con un pincel con agua fría y deja reposar entre 30 minutos y 1 hora.
Paso 9 : Antes de hornear, humedece nuevamente la superficie con agua y lleva al horno precalentado a una temperatura moderada-baja.
Paso 10 : Después de 15 minutos en el horno, vuelve a humedecer la superficie con agua y hornea por 25 minutos adicionales.
Paso 11 : Una vez listo, retira del horno y disfruta de un delicioso pan casero recién horneado.