A partir de la colonización europea, en algunos casos los hábitos alimenticios de nuestros pueblos sufrieron modificaciones, nuevos métodos de cultivos fueron introducidos y surgió una nueva cultura gastronómica; aunque algunos productos básicos de los nativos fueron aceptados como el plátano, el maíz, los frijoles y otros. La gastronomía autóctona no se vio amenazada a desaparecer.
Transformaciones en la gastronomía panameña
Cuando a finales del siglo XIX se inició la construcción del canal por los franceses, comenzaron a llegar los obreros afroantillanos, quienes procedían de las “Antillas Francesas”, que estuvieron bajo el control de Francia y asimilaron parte de la cultura y la gastronomía de ese país.
Es conocido que en la cocina francesa tienen especial lugar los camarones, langostinos, cangrejos, pulpo, almejas y ostras, que son muy abundantes en las costas del Caribe de Panamá.
Fue a partir de la llegada de los europeos y afroantillanos que el consumo de estos mariscos y moluscos se popularizó en la dieta de los pobladores de la región.
Fusión del encuentro cultural
Por eso, en las costas del Caribe panameño se encuentra la influencia francesa en la preparación de algunos platillos.
Se combina los frutos de mar con vegetales; para freír se sustituyó el aceite por mantequilla; se introdujo la técnica de hornear las carnes y pescado, condimentados con laurel, cúrcuma, culantro, hinojo y comino; donde se puede ver la fusión de lo local con las técnicas de cocinar francesas.
En la costa del Caribe panameña, uno de los platillos muy popular es a base de mariscos condimentados según la costumbre francesa en leche de coco.