No hay nada mejor que un buen sancocho panameño con el toque del culantro, símbolo de la identidad panameña. Esta hierba es originaria de México y su cultivo se ha extendido por todo el continente americano, estando presente en la historia culinaria de cada región, por lo que en Panamá ha cobrado mucho auge al formar parte importante de los platos más tradicionales. En Panamá se le conoce como culantro al igual que en otros países, mientras que en Colombia se le llama cimarrón, donde es muy utilizada para darle aroma y sabor a los platos autóctonos.
En muchas ocasiones puede llegar a confundirse con el cilantro por su aroma similar, pero el culantro posee un sabor y un olor más intenso que se aprecia durante la cocción de las comidas, mientras que el sabor del cilantro es más ligero y muchas veces se atenúa.
En Panamá, el culantro suele encontrarse como parte del “recao verde”, un ramillete de hierbas combinada con perejil y cebollina, que se puede encontrar en los mercados y es muy utilizado en la preparación de salsas, guisos, arroces y sopas.
El culantro se cultiva en forma silvestre en las zonas rurales de Panamá, sobretodo en las Provincias de Darién y Coclé, y en la actualidad es un producto de exportación a otras latitudes que aprecian su exótico sabor. Para que un plato se considere parte de la gastronomía tradicional panameña, es necesario que tenga el toque del culantro, pero precisamente su sabor fuerte puede no ser del agrado de todos, sobre todo de los paladares extranjeros que prefieren sabores más suaves.
En Panamá, el culantro es considerado como la hierba nacional que da el sabor autentico y el toque original a los platos más tradicionales de la gastronomía panameña.
